viernes, 21 de diciembre de 2007

Yeah

Últimamente hablo mucho de amor porque la gente me habla de sus cosas. Y eso me hace pensar, reflexionar sobre que es el amor. Qué nos impulsa a amar una persona u otra. Como podemos estar preparados psicológicamente para un sentimiento tan perturbador como es ese.

Recibo, pienso, digiero y... esculpo palabras.

La vida que nos ha tocado vivir a nosotros, occidentales de culo gordo, es anodina: no hay nada por lo que luchar, nada por lo que sentir, nada por lo que vivir.

Sólo tenemos que subirnos al tren de la vida y recorrer tranquilamente las distintas estaciones: niñez, adolescencia, vida estudiantil, trabajo, boda, ... (con sus variantes vamos, tampoco nos vamos a poner tiquismiquis, o sí xD?)

El amor es lo único que sal pimienta una vida precocinada tan sosa. Imaginarnos cosas, estar con uno, con otra, el picantito del coqueteo,... Con sus traumas, of course.

Pero si elimináramos esa parte de nuestras vidas, esa única vida de escape a las grandes pasiones, supongo que seriamos una generación de suicidas.