Después de un e-vacio, vuelvo a conectarme: con flequillo largo, vans y cuadraditos: "esto es una mierda tio"
¡AGH!
Me he pasado la última semana en Lanzarote, tierra de fuego. Cuyos colores naturales predominantes eran el rojo, el negro y el verde. Y cuya rutina era: playa, comida, siesta, cokteles, cena, espectaculo chungo-guiri en el hotel, cokteles y pijama-parties.
Y ahora... ¿Qué toca? Clases, agobios y horarios. Y un frio seco que me destruye las fosas nasales, me recorre la espina dorsal, pero gracias a dios elimina ese tufillo a mierda que rezuma la ciudad.
Por suerte, por suerte. Sólo quedan 15 días para Semana Santa, para mi Cai (8) y para mi Luguito querido.